domingo, 17 de mayo de 2015

Novena a Santa Rita día 7 . 19 de mayo

La paz que nace del perdón

   Rita había visto muchas veces a sus padres embarcados en la difícil tarea de sembrar la paz. Ahora ella misma debía realizar lo que había visto y aprendido de Antonio y Amada.

   Con la paciencia y la perseverancia de siempre asumió este nuevo desafío, dispuesta a encontrarse con las familias enemistadas para invitarlas al perdón y a la reconciliación.

   Finalmente, después de muchos esfuerzos y oraciones, logró reunirlas en un abrazo de paz. Los pueblos de Rocaporena y de Casiarecordaron siempre aquel abrazo que puso fin a tanto rencor, odio y violencia.

   Aquel acontecimiento fue el origen del título con que más tarde también se invocó a Rita llamándola “Santa de la paz y del perdón”.
   Ahora ella tenía el camino libre para entrar en el monasterio.


Una vid prodigiosa

La tradición dice, que siendo Rita novicia, la superiora le pidió que regara, por obediencia, un sarmiento seco que se encontraba en el jardín y que cuidara de él. Ella lo hizo humildemente cada día. Al cabo de un tiempo el sarmiento seco retoñó transformándose en una lozana vid.
   En la simbología ritiana la vid junto a un pozo alude a la obediencia de la Santa y a su fecundidad espiritual; porque ella, en efecto, como dice el Evangelio de San Juan, unida a Jesús, verdadera vid, es un sarmiento que produce mucho fruto.

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